Las Metzineres pudimos proyectar nuestro trabajo de forma internacional y regional gracias al apoyo del Departamento de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat de Catalunya.
Durante 2024, las Metzineres recibimos el apoyo del Departamento de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat de Catalunya para poder abogar frente a organismos internacionales por los derechos de las mujeres y personas de género expansivo que sobreviven a múltiples situaciones de violencia y son usuarias de sustancias.
Gracias a ese financiamiento participamos en espacios de trabajo de Naciones Unidas como la 68 sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de las Mujeres de Naciones Unidas sobre (CSW), la mayor reunión anual de Naciones Unidas sobre igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres que se celebra anualmente en marzo en Nueva York.
También pudimos asistir a la 67 Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas (CND), donde se revisaron los compromisos internacionales en materia de política de drogas y se logró algo histórico: por primera vez se introdujo el término Reducción de Daños en una resolución de la CND. La incorporación de este concepto significó abrir una pequeña grieta, más alineada con las reales necesidades del mundo actual, ya no centrado en lo punitivo ni en la criminalización, sino en minimizar los impactos negativos del consumo de sustancias a través de políticas públicas y leyes en el ámbito de la salud, de lo social y legal.
Por otro lado, asistimos a la conferencia AIDS 2024 en Munich, Alemania y al espacio paralelo abierto al público denominado Global Village. Allí realizamos una instalación para dar a conocer la realidad de las mujeres que usan drogas. De la mano de la artista Christina Schultz desembarcamos con nuestra muestra artística “Voces develadas”: fotografías de algunas Metzineres, donde mediante el escaneo de un código QR fue posible escuchar nuestra voz sobre cómo la criminalización y la estigmatización asociadas al consumo de drogas disuade de buscar servicios de salud esenciales, incluidas las pruebas y el tratamiento del VIH.
Además, a través de nuestra directora y fundadora, Aura Roig, en septiembre estuvimos en la Social Justice Conference de Birmingham, un espacio que promueve la reducción de daños. Allí abogamos por la importancia de trabajar con una mirada feminista e interseccional para lograr dejar atrás los enfoques punitivistas y estigmatizantes para dar paso a enfoquescentrados en los derechos humanos.
Participar de estos espacios nos permitió llevar a organismos internacionales, como Naciones Unidas o la Unión Europea, y a espacios regionales de América Latina la perspectiva de violencia estructural que atraviesa a las mujeres y personas de género expansivo que son usuarias de sustancias. Esto cobró especial relevancia al interseccionar con otras formas de vulnerabilidades que abordan estos organismos como la migración, la criminalización, el sinhogarismo, la racialización, entre otras, para poder pensar estrategias conjuntas de abordaje, fortalecimiento y empoderamiento.
Por otro lado, nuestro trabajo también llegó a América Latina. Allí pudimos fortalecer y estrechar vínculos con profesionales y representantes políticos de la región para incidir en políticas de drogas basadas en los derechos humanos y con una mirada holística y sistémica. Algunas de las actividades en las que participamos incluyeron la formación a más de 100 trabajadores públicos en Uruguay; la participación en el estudio del Programa de cooperación entre la Unión Europea y América Latina, COPOLAD, para profundizar estrategias de reducción de daños desde una perspectiva integral y feminista en Colombia; y la articulación con organizaciones como PapoReto de Brasil que trabaja en las favelas de Río de Janeiro.
Abogar en espacios internacionales y regionales, construir en red, tejer comunidad, intercambiar experiencias, saberes y aliarnos en los desafíos son algunas de las cosas que en 2024 pudimos lograr gracias al apoyo del Departamento de Unión Europea y Acción Exterior de la Generalitat de Catalunya. Agradecemos su acompañamiento que permite que, en cada paso, podamos contribuir a construir un mundo donde las causas estructurales de exclusión puedan ser eliminadas y que todas las personas tengamos derecho a una vida plena, digna y libre de violencia, independientemente de la raza, la clase social, la condición migratoria, la situación laboral o las elecciones en relación al consumo de sustancias.