Por Sophia Vargas
El miércoles 26 de junio las Metzineres gritamos “Apoyo. No castigo”, en el marco del Día de Acción Global “Support Don’t Punish”. Fue así como la Rambla del Raval se convirtió en un vibrante escenario de resistencia y solidaridad donde personas usuarias de drogas abogamos por políticas más humanas, enfocadas en la salud pública y en los derechos humanos en lugar de la criminalización y el castigo.
Desde temprano, las Metzineres, junto a la Red Catalana de Personas que Usan Drogas (CATNPUD), la Red de Feministas Antiprohibicionistas en el Ámbito de las Drogas (REMA), la Fundación Ámbit Prevenció, ABD y la Red de Mujeres que Usan Drogas (XADUD), nos reunimos para hacer visible nuestro mensaje: la prohibición no hace más que castigar, estigmatizar y penalizar a quienes somos usuarias de drogas, perpetuando distintas formas de violencia sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, favoreciendo la exclusión que nos deja al margen de la sociedad y sin nuestros derechos.
Las actividades comenzaron con una cálida acogida por parte de lxs vecinxs del barrio del Raval, quienes se sumaron a las distintas acciones, como la gincana que consistió en actividades lúdicas en temas cruciales como el antiprohibicionismo, la violencia institucional, el trabajo sexual, el consumo de drogas y la situación de las personas sin hogar.
Una de las actividades más destacadas fue la pintura de un mural colectivo, donde se plasmaron mensajes y símbolos de resistencia y apoyo a las personas que usan drogas y viven con VIH/SIDA. Se replicó colectivamente el famoso mural ubicado en el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA): «Todos juntos podemos parar el SIDA» del artista Keith Haring. Esta obra de arte icónica transmite un poderoso mensaje de unidad y acción colectiva, simbolizando la capacidad de unirnos y enfrentar juntos los desafíos.
Mientras tanto, una transmisión en vivo de radio nos ofreció la oportunidad de escuchar sobre la historia del prohibicionismo en Barcelona. También se conversó sobre el controvertido Plan Endreça, promovido por la administración pública de la ciudad, y el impacto negativo que tiene para las personas sin techo y consumidoras de drogas. Ya que sus medidas exponen a más situaciones de vulneración y violencia.
La radio también sirvió de plataforma para que las voces de quienes hemos sido marginadas se escucharan alto y claro. Una humorista trans, queer y bisexual presentó el evento, llenando el ambiente de risas y reforzando el espíritu de inclusión.
El hecho de que este evento se realizara en un espacio público tuvo un significado profundo, porque las personas que habitualmente estamos en los márgenes de la sociedad ocupamos la Rambla del Raval, visibilizando que merecemos y podemos ocupar estos espacios, disfrutando y expresándonos libremente sin estigmas, tejiendo lazos con la comunidad. La respuesta del barrio fue muy positiva.
La jornada concluyó con la convicción de que juntxs podemos lograr un cambio real y significativo para poner fin a la criminalización, estigmatización y a las políticas y prácticas violentas contra nuestras comunidades. Como así también, garantizar reparación y construir un mundo donde las causas estructurales de exclusión sean eliminadas y donde todas las personas tengamos derecho a una vida plena, digna y libre de violencias.
El día global de “Support Don’t Punish” se realiza desde hace más de una década. Desde entonces, ha potenciado una red global y descentralizada de agentes de cambio en materia de políticas de drogas y Reducción de Daños.